La Unidad de Vida Silvestre es un
departamento constituido por un grupo de jóvenes emprendedores que siempre
destacaron por su iniciativa, dedicación y empeño por conseguir las cosas.
Estaba constituido principalmente por cuatro personas: la ingeniera Jana
Almeida, los biólogos Leonardo Brito y Oscar López y la maestra en ciencias
Naty Celaya. Junto con ellos, todo un grupo de personas que, a través del
tiempo que estuvieron en el Parque
Científico Tecnológico de Yucatán, colaboraron activamente en los diversos
programas y actividades.
Dentro de las
instalaciones del Parque Científico,
la UVS tuvo la oportunidad de
trabajar y colaborar en múltiples proyectos como los Programas de Educación Ambiental en coordinación con la Secretaría de Educación del Gobierno del
Estado (SEGEY). Colaboraron en diversos proyectos con el doctor Sigfredo
Escalante, investigador del Centro de
Investigación Científica de Yucatán (CICY), impartieron diversos talleres
en los “Cursos de Verano” organizado
entre el PCTY y la Secretaría de Investigación (SIIES).
Además tuvieron participaciones constantes en los múltiples eventos y ferias
ambientales llevadas a cabo por las organizaciones y asociaciones de la
sociedad civil, así como por el Ayuntamiento de Mérida. También eran bien
recibidas las “pajaredas” o recorridos para observar las aves que habitaban los
alrededores del Parque y en las
cuales participaron varios grupos importantes a nivel estatal o regional, de
observadores y conservadores de aves. En recientes fechas comenzaron a
participar en evento de la Secretaría de
Desarrollo Sustentable (SDS).
Sin embargo,
todo lo anterior resulta modesto en comparación con lo que este equipo de
jóvenes académicos consiguió al llevar a cabo su evento insignia: “La Feria de la Vida Silvestre”,
actividad celebrada al menos en dos ocasiones, y en la cual se dieron cita los
representantes de grupos, asociaciones, organizaciones, instituciones,
investigadores y todo aquel interesado en abordar desde múltiples ángulos el
fenómeno de la vida silvestre del estado de Yucatán.
Para acercarnos
un poco al alcance y magnitud de este evento entendemos que en él se reunían
especialistas en aves, peces, mamíferos, marsupiales, reptiles, anfibios,
plantas, cactus y suculentas, hongos, abejas, mariposas y sólo por citar
algunos de los más conocidos dentro del gran cumulo de posibilidades temáticas
que se podían encontrar en dicha feria.
La UVS tuvo un papel sumamente importante
en la constitución de un perfil más enfocado en las relaciones ambientales de
todo el personal del Parque, ya que
dentro de sus tareas se encontraba impartir cursos a todos los que laboramos en
ese recinto, tocando temas de diversidad del conocimiento, cuidado y atenciones
que debíamos tener con toda la flora y sobre todo con la fauna comprendida en
los terrenos integrados al PCTY.
Fuimos afortunados como pocos, de contar
con un departamento que de manera personal, atendía dudas, inquietudes y
solicitudes ya no sólo del personal del Parque,
sino incluso de las otras instituciones que trabajan diariamente en el polígono
del PCTY.
En la
actualidad, por diversas causas, la UVS
se separa del Parque Científico
principalmente por la justa necesidad de
crecer, de ir más allá, de ser dinámica y no estática, siendo con esto fieles a
sus principios como profesionales de la vida silvestre y el medio ambiente:
evolucionar, adaptare y seguir adelante.
De manera
personal, y como miembro activo del Parque
Científico Tecnológico de Yucatán, me llena de orgullo haber podido ser
partícipe en varias ocasiones de las actividades, talleres y eventos que
organizaron. Muchas gracias y buena fortuna a este brillante equipo de trabajo.