Un sueño puede cambiar la vida
Jóvenes buscan mejorar el mundo

Publicado
hace 4 añosen
Por
Sherly Canul
“Mucho pierde el que no se arriesga… Siempre se aprende de los errores, Es normal tener obstáculos, Nada es fácil…” son las frases que siempre se escuchan para tratar de explicar y concientizar sobre el sentido de la vida. Estas frases- o aforismos- tienen un mismo objetivo: enseñar que vivimos en un mundo donde todo es una carrera contra el tiempo. Todos quieren trabajar por un bien, por cuidar a la familia, por dinero, acaso por lujos o simplemente por aceptación social, pero vale la pena pensar que únicamente se quiere vivir en paz, tranquilamente, sin preocuparse por necesidades o por la salud.
Jóvenes en pandemia
Ser joven en tiempos de la crisis provocada por la pandemia significa cambios y adaptaciones, representa la búsqueda de estabilidad emocional debido a que todo ha sido repentino, nada fue preparado para lo que la enfermedad trajo consigo. Muchos jóvenes pensarán que la vida es cruel, pero hay que recordar que mientras más difícil sea el camino, mejor se disfruta la gloria, y en esta época de calamidades sanitarias puede ser que permita nacer a una nueva generación de jóvenes más fuertes, más capaces y que dentro de 20 años contarán que lo espinoso no fue sobrevivir sino conservar la paz mental, económica y social.
Somos el hoy
Cada día los jóvenes piensan que todo es difícil, más sin embargo hay cosas que actualmente son fáciles gracias a la tecnología, ya que la comunicación es mucho más rápida por las redes sociales y el trabajo es menos difícil por el internet. Sin embargo, socializar personalmente no es tan fácil a causa de la pandemia, conservar un trabajo tampoco es tan simple porque exige mucha más experiencia y estar tranquilo es ahora más difícil por las enfermedades y la crisis económica. En la vida laboral los jóvenes ahora mantienen el trabajo por su necesidad, no por el gusto profesional y mucho menos por el ambiente del trabajo. Hoy por hoy los jóvenes compiten más, pueden incluso olvidar su ética y sus valores, dañando a terceros que lamentablemente afecta mentalmente a los más dependientes. Recordemos que hoy en día pasamos un periodo de aumento de casos de depresión y de aumento de suicidios, lo cual es muy preocupante.

Sin riesgo no hay lucha
Las decisiones pueden cambiar totalmente el pensamiento y las actividades sociales, sin olvidar que es necesario tener en cuenta los riesgos, las consecuencias y que hay que iniciar de nuevo, si es un cambio muy drástico. La ventaja es que los cambios dan experiencias, son buenos, ayuda a los jóvenes a ser más valientes y a no depender sino aprender de las circunstancias.
Tener una meta es importante, pero igual es esencial tener objetivos, porque lograrlos hace que el joven quiera ser aún mejor, quiera más de la vida, e imagine que el sueño es real y vivirlo permite alegrar corazones, no sólo del que lucha por obtenerlo, sino de aquellos que lo rodean.
Positivos jóvenes indígenas
Los jóvenes de comunidades rurales son los que más sueñan con tener una mejor vida, con darle a sus padres cosas que nunca tuvieron. Son sueños a veces un tanto ambiciosos que lo único que hacen es que los esfuerzos sean más valiosos. Sin embargo, poca población indígena logra conseguir un empleo digno fuera de sus comunidades con un valor alto en lo laboral. Es por eso que lamentablemente son los más afectados, porque terminan siendo empleados operativos y no pensantes, sin razones para emprender o ser líderes. Es tan complicado, que la mayoría termina regresando u olvidando sus orígenes, avergonzándose de su propia tierra.

Pocos son lo que buscan el cambio, aquellos más fuertes, que no son conformistas, pero tampoco buscan la vanagloria sino van por el conocimiento para mejorar sus propias comunidades, líderes que cumplen su sueño, que salen y regresan de sus pueblos más seguido, porque saben que el cambio es para bien. Saben que si se quedan en un sólo sitio aguantando gente con poca ética, trabajos sin valor y sin reconocimiento, estos no serán tan grandes como el sueño que tuvieron cuando decidieron salir de sus casas.