Sumario:

Ya algunos congresistas y figuras republicanas se han desmarcado de la estrategia del mandatario de calificar de fraude a los resultados las elecciones. Una buena parte de esos políticos, que aún le siguen, aunque saben que las acciones del Jefe de la Casa Blanca no tendrán éxito, lo hacen por otros motivos. Dice Obama que el camino escogido es peligroso porque “deslegitimiza” el sistema norteamericano. Una lógica histórica del país norteño, hace pronosticar que los intereses de los grupos de poder en Estados Unidos se impondrán al final de la jornada.

Mientras siguen los litigios judiciales por parte de Donald Trump y su equipo de abogados para tratar de impedir el triunfo ya seguro del dúo demócrata Joe Biden y Kamala Harris en las elecciones norteamericanas para elegir al presidente y vicepresidente del Gobierno, noticias procedentes de Washington indican que sigue creciendo, aunque lentamente, el grupo de congresistas y destacados políticos republicanos que se desmarcan de la estrategia del mandatario en funciones.

Entre los congresistas republicanos está el senador Mitt Romneyse, quien no dudó en declarar que el Jefe de la Casa Blanca “se equivoca al decir que las elecciones fueron amañadas, que se corrompieron y [que fueron] robadas”. Añadió que hacer eso va contra la imagen que se quiere que el mundo tenga de Estados Unidos, debilita las instituciones “y exacerba imprudentemente emociones destructivas y peligrosas”. Por su parte, Adam Kinzinger, congresista republicano por Illinois, defendió el conteo de votos y criticó la estrategia de regar la acusación de fraude. En su cuenta de Twitter expresó: “Deja de esparcir información falsa…esto se está volviendo una locura“.

Algunos congresistas republicanos, según medios de prensa, ya han felicitado a Joe Biden y otros pocos han respaldado que se le entreguen al candidato demócrata electo los informes diarios de inteligencia, como es la norma en estos casos con los futuros presidentes, como el caso del senador Lindsey Graham, quien  se le identificaba por su cercanía a Trump.

Por otra parte, figuras republicanas, como el Gobernador de Ohio, Mike DeWine, expresó que como país se deben aceptar los resultados de las elecciones; en tanto el también republicano Gobernador de Maryland, Larry Hogan, públicamente dijo en su Twitter que “no hay defensa para los comentarios del presidente” y afirmó que se debe respetar el escrutinio.

Al mismo tiempo se anunció que un grupo de altos funcionarios estadounidenses responsables por la integridad de las elecciones señaló esta semana que no han hallado señales de que el proceso se haya visto comprometido de alguna manera. El presidente Trump insiste en que ha habido fraude.

No obstante, no se puede decir que una mayoría de congresistas y figuras importantes republicanas se han colocado como críticos de la estrategia de Donald Trump. Para algunos observadores esta postura de una buena parte de los republicanos, no significa siempre respaldo consciente a la posición obsesiva del mandatario…Políticos al fin que forman parte del Establishment saben que esas acciones no prosperarán (de hecho ya se han perdido algunas demandas judiciales en varios estados), pero por un lado no quieren dar la imagen que se alejan de sus bases electorales, y por otro interpretan que lo que hace el Jefe de la Casa Blanca dilata que se reconozca la victoria del candidato demócrata, y a la larga le debilita para su mandato.

Los principales dirigentes del Partido Demócrata en el Congreso -la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi; y el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer- llamaron a los republicanos a “aceptar la realidad” de la victoria de Biden; mientras que el expresidente Barack Obama dijo que el camino optado por Donald Trump era muy peligroso porque debilita el sistema norteamericano y criticó a republicanos experimentados por no impedir eso.

En una entrevista concedida a  la CBS, el abogado graduado en la Escuela de Derecho de  Harvard  y exgobernante,  señaló que le  preocupa el hecho de que dirigentes republicanos, quienes claramente saben más que Trump sobre el sistema político de aquel país, lo estén acompañando a quien con su actuar “deslegitimiza” no sólo al equipo que llevará el destino del país, sino al propio sistema político norteamericano.

Cada vez es mas manifiesto lo que he venido subrayando en trabajos anteriores sobre este “show” encabezado por Donald Trump, de desconocer los resultados electorales. Es verdad que es peligroso, porque exacerba a turbas fanáticas que le respaldan, y que pueden actuar desmesuradamente; pero la lógica histórica en aquel país hace  pronosticar que los grupos de poder de Estados Unidos (el Establishment) no permitirán que se ponga en peligro, mas de lo que ya está, el cacareado sistema político sobre el que se sustenta sus riquezas… al final de la jornada se va a imponer la defensa de esos intereses y el magnate inmobiliario tendrá que salir de la Casa Blanca.