Arte y ciencia
El hábito de la lectura, beneficio ciudadano

Publicado
hace 4 añosen

Sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia que tiene favorecer el hábito de la lectura y convertir ese tema en un interés cada vez más social, es una cuestión de carácter estratégica para cualquier país, puesto que las personas –con cultura acumulada- estarán en mejores condiciones de recepcionar críticamente la avalancha de mensajes neocolonizadores que se generan desde el Norte y fortalecerán el aparato cognitivo para hacer juicios correctos.
A los grandes centros de poder, que dominan la denominada globalización de la economía y de la información, lo que les interesa es la ganancia y por lo tanto su máxima aspiración es formar individuos “robots” destinados a consumir irracionalmente… No es su prioridad formar personas con una cultura que incentive su capacidad crítica y que en virtud de ello puedan convertirse en osados contrincantes o críticos del sistema imperante. Muchos académicos ven en eso una de las razones de la depresión de las disciplinas humanistas en muchos sistemas de educación superior.
Por eso la personas de buena voluntad, deberíamos ponernos de acuerdo, todos (incluyendo las organizaciones de la sociedad civil), para desatar una gran cruzada a favor de la lectura… Estimular a los mejores maestros en ese campo, premiar las iniciativas con ese fin de bibliotecarios e informáticos, reconocer a las editoriales que –aun en difíciles condiciones- siguen publicando libros…
No es difícil argumentar el valor de la lectura…más allá del enriquecimiento espiritual que provoca leer un clásico de la literatura.
Albert Einstein, el físico alemán de origen judío, considerado el científico más importante del siglo XX, aseveró: “la imaginación es más importante que el conocimiento”. Ténganse en cuenta que la lectura de un buen libro tiende a enriquecer ambos: conocimiento e imaginación.
Una obra literaria (del género que sea) introduce al lector en un mundo distinto para desarrollar la potencia de sus facultades lógicas, enriquecer su patrimonio lingüístico, favorecer su espíritu crítico, educar el sentido estético, ampliar imaginación, cultivar sentimientos, descubrir nuevos intereses. El libro ha sido a lo largo de la historia un instrumento básico para transmitir conocimientos, y quizás su principal atributo es ser un promotor de la imaginación. La lectura es importante no solo a la hora de estudiar, también estimula la creatividad.
Estudios de la Universidad de Berkeley, en California, y de la Universidad de Toronto, n Canadá, afirman que comenzar a leer de niños (y hacerlo mucho) ayuda a desarrollar la habilidad para comprender, amplía el vocabulario y produce un mayor conocimiento tanto académico como práctico en años sucesivos. Otra investigación del Hospital Infantil de Cincinnati, en Estados Unidos, apunta que niños de 3 y 5 años a quienes se lee cuentos muestran mayor actividad cerebral, en las áreas que dan significado al lenguaje y también en las relacionadas con la visualización, pues se imaginan la historia. Según Susan Greenfield, científica inglesa y una reconocida experta en la fisiología y funcionamiento del cerebro humano, la lectura ayuda a ampliar la capacidad de atención de los niños, ya que las historias tienen un comienzo, un desarrollo y un final. Es decir, una estructura favorece pensar de forma secuencial, y a enlazar causa, efecto y significado.
Sin duda, otro de los efectos positivos que tiene leer una obra literaria es que es un adecuado ejercicio de relajación. De hecho, y según un estudio de la Universidad de Sussex, en Inglaterra, leer relaja más que escuchar música, dar un paseo, tomarse una taza de té o manejar los videojuegos. Especialistas coinciden en que la lectura favorece conciliar el sueño.
Los científicos recomiendan mantener el hábito de lectura durante la adolescencia, ya que es una etapa en la que se necesitan experiencias ricas en emociones: las reacciones emocionales son más intensas y se tiene más capacidad de aprendizaje. Además, la literatura ayuda a forjar la identidad.
La lectura de textos literarios requiere la coordinación de muchas funciones cognitivas, en especial si la función de leer se realiza placenteramente, de manera atenta y reposada. Este tipo de lectura facilita el pensamiento analítico y crítico, y ejercita la concentración. Durante la lectura hay un incremento del flujo sanguíneo en el cerebro, sobre todo en las áreas normalmente asociadas con prestar atención a una tarea, asegura la profesora Natalie Phillips, de Concordia University, Canadá, responsable de una investigación que hizo resonancias magnéticas a gente que estaba leyendo. La lectura mantiene el cerebro en forma; de hecho, toda actividad mental estimulante -como el ajedrez o los crucigramas- ayuda a que nuestra mente se mantenga con salud durante décadas. Leer incluso podría ayudar a prevenir el alzheimer, afirman muchos científicos.
Leer es fundamental para adquirir información, cultura, vocabulario, ortografía, derrumbar prejuicios. Es un ingrediente esencial en la formación intelectual del individuo, modo eficaz de crecer y arma vital de liberación. Es abono para el pensamiento y luz para poder interpretar la realidad.
En un artículo publicado en el diario británico The Guardian, el periodista estadounidense Dan Hurley, autor del libro “Más inteligente: la nueva ciencia de la construcción del cerebro”, ha afirmado que leer incrementa la capacidad de comprensión, de solucionar problemas y de detectar patrones, mejora la vida de la persona a nivel mental, espiritual y social, favorece la memoria y reduce el estrés. Muchos estudios han demostrado que si el ser humano no usa la memoria, comenzará a perderla. Leer ayuda a fortalecer los “músculos” de la memoria, como lo hacen ciertos juegos como el ajedrez o los crucigramas. La acción de leer requiere que se recuerden detalles, hechos, situaciones, conflictos, temas y personajes.
Las personas que tienen el hábito de leer suelen tener mayor nivel de concentración y más habilidades de poner toda la atención en las cosas prácticas de la vida. También desarrolla la objetividad y la toma de decisiones.
Realmente la utilidad y los beneficios de la lectura para las persona son muy amplios y diversos. Pero, subrayo, es también una necesidad social afirmar ese hábito en las familias, en los niños, en los jóvenes en los adultos de Nuestra América, donde los sueños y anhelos relacionados con la liberación nacional, la democracia verdadera, la justicia, la equidad y el desarrollo sustentable requieren de ciudadanos cultos que sepan analizar, decidir y actuar correctamente en beneficio de la Patria Grande, aquella que empezó a diseñarse con las epopeyas independentistas encabezadas por Hidalgo y Morelos, Bolívar, San Martín, Sucre O´Higgins, Artigas, Toussaint Louverture…

El profesor Ariel Avilés Marín, una de las plumas más lúcidas de Yucatán, y amigo de toda la vida, desde los días iniciales de la benemérita Escuela Modelo, hasta el presente convulso y turbio, como activos martianos con quien me une la vocación docente, las letras, la pasión y el entusiasmo por la música, y el amor por México y Cuba, nos honró con la escritura de la última página de Informe Fracto, que a partir del día de hoy domingo 3 de octubre de 2021, entra en receso después de casi tres años de haber abierto una ventana al pensamiento, a la cultura y a la información libres, sin cortapisas de ninguna clase, ponderando siempre el respeto a la diferencia y tratando de dar voz al otro, a los innominados y en general a todos los que no han querido guardar silencio ante el mundo desigual que amenaza ya con la extinción de la especie. En otro momento nos reuniremos de nuevo, mientras tanto, sigamos pensando que venceremos.
Carlos Bojórquez Urzaiz
Luchar por la cultura, es una batalla titánica y muchas veces poco recompensada. Abrir brecha por la cultura, implica una labor dura y desigual, y sostener esa lucha exige la más de las veces la difícil cualidad de hacer verdaderos milagros. Esta lucha es igual de dura en el campo del teatro, de la música y, prácticamente en todo el campo de las artes. Tal parece que las musas son veleidosas e ingratas con quienes buscan sus favores, y que, tocar las mieles del triunfo está reservado a unos cuantos, y no siempre a los más meritorios. En este campo, la lucha por la labor editorial, es una de las más complicadas y cuyos frutos pocas veces logran trascender y menos redituar a quien pone en juego todas sus energías y afanes. La experiencia de crear y sostener una revista, con fines culturales es una empresa titánica y que, definitivamente reditúa, reditúa en planos de un orden estrictamente moral, anímico, de la más amplia realización personal, y eso, no tiene comparación alguna en la vida de las almas sensibles y generosas.
En la historia de las letras yucatecas, revistas memorables han dejado su huella luminosa. Esfinge, Platero, Voces Verdes, son nombres que se deben evocar con un reconocimiento para todas las mujeres y los hombres generosos que las hicieron posibles. En el campo del periodismo estudiantil, en la Escuela Modelo, también ha habido recordadas revistas, desde El Diminuto, en 1916, pasando por El Modelista, El Vocero Modelista, hasta llegar a la revista Blanco y Azul; así que no es de extrañar que un modelista como Carlos Bojórquez Urzaiz haya emprendido una aventura con la publicación y permanencia de la revista Informe Fracto.
Informe Fracto, ha dejado en su breve vida una huella que marca primicias en el periodismo cultural y de opinión. Una revista plural como pocas ha habido. Diversa e incluyente, que no ha rehuido a tema alguno que sus plumas han querido abordar, cada uno desde su trinchera de lucha. Desde sus columnas, ha tenido cabida la denuncia, la crítica afilada y aguda, la lucha a brazo partido por los Derechos Humanos. Creemos que, no hay pluma que haya dejado correr su tinta por sus columnas, que se haya sentido defraudada o sesgada por una línea sugerida y mucho menos impuesta. En sus páginas, se respiraba una libertad sin cortapisa alguna. Y todo esto, créanmelo, vale su peso en oro, y pocas veces se da, así con esta plenitud.
La fuerza de la situación económica es muy fuerte, sostener un proyecto como este no es cosa fácil, y termina naufragando, a pesar de sus logros periodísticos y literarios, porque la frase de Quevedo sigue teniendo una tremenda vigencia: “Poderoso caballero es don dinero”; y cuando éste falta, el casco de la nave hace agua y se va a pique sin remedio, con todo y su precioso cargamento de cultura. Así de fría y brutal es la realidad económica.
Nos duele profundamente que este día, 3 de octubre de 2021, sea el último que vea la luz esta memorable revista. Le decimos adiós con una tristeza profunda. Pero sin perder la esperanza de que, en un futuro, este gran proyecto pueda ser rescatado. En muchas revistas ha habido primera y segunda épocas. Deseamos profundamente que así suceda con Informe Fracto. Mientras tanto, el decimos con el alma en la mano: ¡Hasta luego! Mérida, Yuc., a 3 de octubre de 2021.

La construcción de la opinión pública informada es uno de los grandes retos de la sociedad de la información y el conocimiento, y como es de imaginar, la prensa juega un papel importante en este proceso.
Yucatán atraviesa por una compleja situación, la pandemia agudizó la presencia de información falsa, manipulada y poco confiable. En estas condiciones, no es de extrañar que la toma de decisiones sea complicada y que el ejercicio de los derechos no sea pleno, por lo que la ciudadanía navega sin rumbo en el turbio mar de la información. Este contexto, en apariencia desalentador, puede ser superado por el trabajo de los medios de comunicación que, a través de un accionar ético y responsable pueden erigirse en herramientas que nos permitan orientarnos en estas aguas peligrosas. Eso ha sido Informe Fracto.
Los tres años de existencia de este medio de comunicación han demostrado cómo el periodismo digital puede y debe perseguir dos cosas: ética informativa y calidad de contenido. Durante la pandemia Informe Fracto fue uno de los pocos medios que suscribieron declaraciones puntuales sobre la responsabilidad de los medios de comunicación ante la emergencia por la Covid-19, mostró una clara inclinación por dar visibilidad a grupos que normalmente fueron marginados del espacio de la opinión pública, supo hacer uso del lenguaje como una forma de equilibrar el perverso juego de la desigualdad y reunió para ello a un nutrido grupo de profesionales e intelectuales.
Las páginas digitales de Informe Fracto serán recordadas como uno de los foros de opinión más importantes del espacio digital, donde convivieron algunas de las plumas más apreciadas del campo cultural yucateco. Este espacio digital mostró al periodismo regional los nuevos rostros y perfiles del periodista necesario.
No quepa duda que algún historiador ya ha tomado registro de esta publicación, por lo que su permanencia en la historia de la prensa regional esta asegurada. No se puede ocultar que éste, el medio más crítico de los últimos años, muchas veces fue a contracorriente del discurso periodístico yucateco y con ello sentó un precedente de independencia y libertad para cada uno de sus colaboradores. No se ejerció la libertad de opinión sin reflexión, no se busco ir a contracorriente sin un objetivo, por el contrario, la prioridad fue brindar certeza al lector.
Hace ya casi un año, por la generosidad de Carlos Bojórquez Urzaiz, recibí la invitación para hacer de Informe Fracto un espacio para mis ideas y reflexiones. Posiblemente no correspondí con la constancia debida, por ello valoro más la disposición permanente y entusiasta que siempre mostraron los editores al recibir mis colaboraciones.
La escritura y la reflexión nos llevan siempre por rumbos que se cruzan. Queda la memoria, queda la historia y el respeto a los valores del periodismo necesario.

Pero seré fiel a la divisa
de no escribir nunca una mentira.
Fidel Castro
La experiencia de lo digital ha sido una incitación y, sobre todo, una suerte de esperanza de que la cultura escrita todavía es constancia, y para algunos, destino. Informe Fracto es prueba de que el periodismo puede hacerse desde un discurso más humano y justo, que la escritura de la nota roja puede ir más allá de la estulticia, y que la perspectiva de género es un imperativo que debe permear las redacciones y nuestras relaciones humanas. No se puede desligar la vida diaria del periodismo responsable, de la editorial crítica. No podemos relegar la comprensión del presente a momentos fugaces en cualquier red social, o bien, a impulsos atrabancados de mentira, ego, verborrea y ripio.
Ha sido otro el latir de Informe Fracto. Seguramente otro el motivo de cada colaboradora y colaborador de este proyecto editorial en internet que, sin anuncios y propaganda, bregó por un mar embravecido de crisis pandémica, económica y globalización.
Aún y con todo, queda en la virtualidad, inequívoca constancia de lo escrito, seguro de que la reflexión, esa sí, persistirá en el día a día de quienes confluimos en este espacio diverso.
De manera personal, agradezco y reconozco desde estas líneas, la encomiable labor de Carlos Bojórquez Urzaiz, Rocío Valencia y Lilia Balam para que Informe Fracto navegara sublime. Fueron, sin duda, el viento a favor.
Para mi fue vivificante volver a escribir Notas al margen después de una lamentable y forzada pausa. Y, además, escribirla para un medio digital como Informe Fracto. No sólo fue un puntual recordatorio de la vocación, sino confirmar que este mundo se enfrenta desde nuevas trincheras con palabras, ideas y acciones.
Reencontrar al profesor de universidad, ahora como editor de una revista digital, fue del mismo modo muy grato, aunque no sorpresivo. La esencia del doctor Carlos Bojórquez Urzaiz gira siempre en torno a las ideas, el conocimiento y la creatividad. Es una dicha poder encontrar a un interlocutor como él, y por supuesto, el alto valor de su amistad. Por eso tengo la certeza de que una próxima aurora marcará no uno, sino nuevos rumbos.