Desde la identificación y socialización
del virus del VIH en los años ochenta, este padecimiento ha cobrado la vida de
cuando menos 32.7 millones de personas, contados hasta 2019, de acuerdo con
datos de la OMS, ya sea por la infección propiamente o por enfermedades
relacionadas o derivadas del VIH (infecciones oportunistas).
A nivel mundial se luchando desde
diversas trincheras para frenar y reducir los impactos de dicha enfermedad, tanto
en el plano de la Salud Publica como a nivel sociocultural, trabajando en
romper falsos imaginarios, prejuicios y paradigmas sobre la enfermedad y su
entorno. Sin embargo sus efectos y daños aún se resienten, principalmente en
países social y económicamente rezagados.
Las campañas de educación y
concientización sexual, los programas educativos, el fomento del uso de
preservativos y de sexo seguro han servido para amortiguar el avance del VIH en
múltiples sociedades. Sin embargo, la enfermedad continua, persiste y sigue
desplazándose entre diversos estratos sociales, económicos y culturales.
Tristemente, y pese al trabajo del
sector salud de los diversos niveles institucionales, aún encontramos grupos
que continúan llevando a cabo prácticas sexuales de riesgo, es decir, aquellas
en las cuales se omite el uso del preservativo o se acompañan de drogas como
son los casos del llamado “bareback”
o el “bug chasing”.
La primera de estas actividades, el “bareback”, se realiza sin utilizar
preservativo, lo que evidentemente implica un alto riesgo de contagio, tanto de
VIH como de otras infecciones de transmisión sexual (ITS). Por otro lado, y
quizás más inquietante aún es el “bug
chasing” consistente en que una
persona con VIH, mantenga relaciones consensuados con otra que está libre de
esta enfermedad, a solicitud de esta última. Es decir, que de alguna manera se
busca la “emoción” de poder infectarse
o simplemente buscar contagiarse de esta infección.
“Bug
chasing” significa “cazar bichos”
y la expresión hace referencia precisamente a una persona que busca o contacta
a otra infectada con el virus para poder tener una práctica que va desde
experimentar adrenalina extrema o simplemente porque desea contagiarse de VIH
de manera consciente. Esta peligrosa “moda”
se ha vuelto popular en algunos países de Europa, como España, donde existen lugares como bares o saunas destinados a este
tipo de encuentros. Por otro lado, en internet también es común encontrar
sitios web en los que se pactan o arreglan encuentros sexuales buscando un “gift giver” (el que da el regalo)
precisamente para llevar a cabo el “BC”
bajo el hasgtag: #Neg4Poz (negativo
para positivo).
Si bien muchos se podría pensar que
aquellos que buscan infectarse deliberadamente están afectados de sus
facultades mentales, la realidad es que de acuerdo a varios estudios realizados
por el Ministerio de Salud de España,
muchos de los “bug chaser” son gente
con una formación universitaria, de clase media, por lo cual el factor de la “ignorancia” no puede ser tomada como una
variable determinante en esta cuestión.
Muchos hombres que llevan o han llevado
a cabo esta actividad comentan que llevan a cabo el “BC” debido a que han perdido el miedo a la infección, pues los
avances en la medicina han reducido la agresividad del VIH a niveles de una
enfermedad crónica como la diabetes, controlable y cuya calidad de vida se
puede prolongar por varios años más con una “simple pastilla”. Por otro lado, igual existe otro grupo de
personas que considera que infectarse significa poder formar parte del grupo
vulnerable de la gente con VIH, y de acuerdo a sus palabras se trata de “un acto de solidaridad”. Por otro parte
también están las personas infectadas que se dedican a infectar a personas
sanas, omitiendo mencionar su condición o minimizando la situación so pretexto
de ser “indetectable” pero esto
último tiene implicaciones legales por la magnitud del acto.
Indudablemente estas actividades son
bastante cuestionables tanto en el plano de Salud Pública como desde la
perspectiva de la responsabilidad cívica y social. Es cuestionable -y acaso
peligroso-normalizar y romantizar las prácticas sexuales de riesgo como un acto
de empoderamiento o contestatario. La vida sexual siempre debe estar acompañada
de responsabilidad y compromiso tanto con uno mismo como hacia las otras
personas que constituyen esta red de relaciones sociales.
El primer ministro Boris Johnson dio a conocer esta
información basándose en datos iniciales aún por precisar.
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, advirtió
que la variante británica del coronavirus, considerada mucho más contagiosa que
las anteriores, también puede estar asociada a una mayor mortalidad.
“Ahora también parece haber algunos indicios de que la
nueva variante, la que se identificó por primera vez en Londres y el sureste [de
Inglaterra], puede estar asociada a una mayor mortalidad”, aseguró.
En el caso de hombres de unos 60 años, la mortalidad en el
país era anteriormente de 10 pacientes por mil enfermos y actualmente estaría
entre 13 y 14 por mil, explicó el principal consejero científico del ejecutivo,
Patrick Vallance.
Subrayó, no obstante, “que hay mucha incertidumbre en
torno a estas cifras” y que se requiere “más trabajo para tener una
comprensión precisa”.
“Obviamente es preocupante que haya habido un aumento de la
mortalidad, así como un aumento de la transmisibilidad, como parece ser el caso
hoy en día”, añadió.
Como se recordará, expertos habían señalado que nada parecía indicar que la nueva variante hallada originalmente en el sur de Inglaterra provocara formas más graves de la enfermedad o que fuera resistente a las vacunas. Pero estas nuevas declaraciones, pese a que aún no hay datos contundentes, comienzan a generar más incertidumbre.
Respecto a las vacunas, el primer ministro de Reino Unido aseguró,
sin embargo, que “todos los indicios actuales siguen demostrando que las dos
vacunas que utilizamos actualmente siguen siendo eficaces tanto contra la
antigua variante como contra esta nueva variante”.
Cabe destacar que esta variante británica ya ha sido
detectada en al menos 60 países y territorios a pesar de las crecientes
restricciones impuestas a los viajes.
«Si
se quiere salvar al planeta y a la especie se requiere en primer lugar confiar
en el ser humano y en sus capacidades para transformar el mundo que le rodea y
mantener el equilibrio necesario entre la naturaleza y la sociedad, lo que
significa en segundo lugar confiar en la ciencia como herramienta
imprescindible para revelar los vínculos necesarios entre todo lo existente y
las causas de los fenómenos a fin de poder modificar o amortiguar los efectos,
a pesar de la complejidad, el caos, la incertidumbre que minaron el principio
determinista mecanicista.»
Con
la frase descrita supra, la doctora Mirta Casañas Díaz, nacida en
Matanzas, Cuba, abre una serie de elementos clave para el porvenir y finalidad
de la educación. No perdamos de vista que la gran ola de voces antiderechos y
de intolerancia continuan, incesantes, hiriendo a la sociedad, y acrecentando
la brecha de desigualdad. Este sistema económico que vivimos día a día no está
roto, sino que fue diseñado de tal forma que las personas en situación de
vulnerabilidad sean quienes produzcan, pero que las ganancias y beneficios sean
únicamente del pequeño grupo de gente privilegiada. Hace poco, Animal Político publicó un reportaje en
que se demostraba que las grandes víctimas del Covid 19 es la gente proletaria,
la clase trabajadora, aquella que difícilmente tiene garantizados sus derechos
humanos: Eso es el capitalismo.
«Si
se quiere salvar al planeta y a la especie se requiere en primer lugar confiar
en el ser humano», nos dice la filósofa cubana; así como
la fórmula de Hobbes sentenciaba que el lobo de la humanidad es la propia
humanidad, me parece que su salvación está en sí misma. Tenemos que confiar en
nuestras capacidades para transformar—no consumir—el mundo que habitamos,
siempre procurando la balanza entre la naturaleza y la sociedad. ¿No sería la
educación la llave final de la intrincada maquinaria social? El marxismo
demuestra la transitoriedad del sistema capitalista, su naturaleza enajenante y
la imposibilidad de resolver en su marco los problemas y violaciones a derechos
humanos que afectan al mundo hoy. Para la filósofa cubana, no basta con tener
una posición optimista ante el conocimiento, sino que se requiere reconocer las
posibilidades de las personas de conocer la esencia de los fenómenos y en
correspondencia poder transformarlos, considerando la estructura socioeconómica
y clasista de la sociedad.
Las
palabras de la doctora Mirta Casañas cumplen su cometido y resuenan incesantes
en quién las lea. Entonces, no hay duda que la educación es el eslabón
fundamental para el devenir histórico de la humanidad «a pesar de la
complejidad, el caos y la incertidumbre».
Yucatán, la entidad donde vivo apoya formación académica de miles de estudiantes.
Ticul, Yucatán, 22 de enero de 2021.- Con la distribución de más de 39 mil ejemplares de “Yucatán, la entidad donde vivo”, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (Segey), proporciona herramientas didácticas de calidad al alumnado de las primarias públicas, privadas o de los sistemas Indígena y Especial en la región.
Representantes de zonas escolares del sur de la entidad recibieron de la titular de la Segey, Loreto Villanueva Trujillo, los libros de texto gratuitos en formato físico, que se suman a los recursos que permitirán a maestras, maestros y estudiantes, cimentar nuevos conocimientos y desarrollar un sentido de pertenencia comunitaria.
“Realizar este libro ha sido una experiencia muy bonita. Nos ayudaron maestros en activo y docentes jubilados; todos estuvieron muy pendientes de que el plan de estudios de tercer grado estuviera correctamente ligado”, indicó la funcionaria, acompañada de la subsecretaria de Gobierno y Desarrollo Político, Carmen González Martín.
Como resultado de una labor interdisciplinaria entre historiadores, personas expertas en proyectos tanto pedagógicos como educativos, docentes frente a grupo y profesionales en diseño, comunicación visual y escrita, este trabajo editorial contiene elementos didácticos innovadores que facilitan su comprensión.
“En lo personal, me parece que hubo muchas mejoras: las fotografías que tiene son de acuerdo al estado, muchas son fotografías actuales; los niños están encantados con este material, trae actividades para iniciar el día, para saber qué es lo que saben de Yucatán; las costumbres, más que nada, que se han ido perdiendo, las tiene muy marcadas”, comentó Trinidad Alcocer Aguilar, profesora de la escuela “Carlos Carrillo Vega”, turno vespertino.
Personal docente de tercer año de primaria coincide en que fue un acierto incluir actividades interactivas en este volumen de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), pues motivan a las y los alumnos, y despiertan su interés en profundizar sobre los temas concernientes a su estado, desde los ámbito cultural, histórico y social.
“Tiene mucha calidad; me llamó la atención el bloque donde mencionan a la Unesco y el cuidado del medio ambiente. Trae material recortable, que a los niños les gusta mucho; por ejemplo, la Catedral, que es para que armen; ese material les gusta mucho a mis alumnos, porque pueden recortar y pegar”, señaló Alcocer Aguilar.
Para mamás, papás y tutores, quienes refuerzan la tarea del profesorado en casa, contar con un libro que afiance el orgullo por pertenecer a Yucatán brinda ventajas que se reflejarán positivamente, no sólo en el aprovechamiento escolar, sino también en el aspecto personal.
“Me encanta esta materia; yo he visto cómo se han perdido muchas costumbres y algo que a mí me gustó de este libro es la portada; está genial el hecho de ver a una persona de mi cultura, con el traje regional y dos animales que son nuestro símbolo. Que no solamente nos conozcan por la pirámide de Chichén, es una manera de mostrarle a nuestro hijos que hay muchas más cosas en Yucatán y que se sientan orgullosos”, expresó Josué García Manzanero, papá de Santiago García Camacho, alumno del tercer grado, grupo A, del referido colegio.
En las siguientes semanas, personal de la Segey visitará todos los municipios de la entidad para distribuir ejemplares. Cada comunidad organizará la logística para proporcionar estos materiales y apoyos, con todas las medidas de prevención que señalan las autoridades sanitarias.