Como parte de las actividades del Segundo Congreso Mexicano de Medicina del Deporte, el Dr. Roberto Cejuela Anta, impartió la Conferencia Magistral: Camino de Campeones: Trabajo Multidisciplinario en la Preparación de Triatletas para Juegos Olímpicos, una charla que impartió el PhD este jueves 4 de julio a las 12:45 horas en el Centro Internacional de Congresos de Yucatán.
El objetivo de la conferencia fue informar sobre el trabajo con los triatletas de nivel internacional. El ponente dio a conocer las formas del rendimiento deportivo de cada atleta profesional y qué objetivo se debe cubrir para ganar una competencia.
El ponente señaló una serie de principios metodológicos del
entrenamiento deportivo, basados en los siguientes puntos:
Seleccionar los ejercicios de entrenamiento:
Se debe seleccionar el ejercicio para cada uno de los deportistas, dependiendo
de la modalidad que se vaya a desempeñar: Sprint, crol, bicicleta, en grupo o
carrera. Dentro de eso, se especifica los trabajos complementarios para cada
ejercicio, fortaleciendo los puntos débiles y habilidades cognitivas.
Individualizar las zonas de intensidad de
cada deportista: Esta evaluación debe ser sistemática conjugada con el
tiempo, y determinada con el modelo que se desea emplear, en este caso para natación,
ciclismo y carreras. Esa individualización va a permitir trabajar de forma específica
el nivel de intensidad para cada deportista, de modo que se va analizando el
progreso de mejora y las fatigas que se van dando durante las competencias.
Calcular el volumen necesario para el
desarrollo de cada zona de entrenamiento: Es muy importante establecer el
volumen necesario para desarrollar cada uno de los objetivos del entrenamiento,
y sobre todo que el triatleta lo comprenda para que individualmente observe las
habilidades y mejoras que obtiene en los procesos de su entrenamiento.
Construir el microciclo en función de la fatiga
generada por cada sesión de entrenamiento: Planificar el tiempo de las
estructuras de los microciclos, ayuda a organizar cada una las sesiones de
entrenamiento.
Construir el mesociclo en función de la
adaptación que se planifique conseguir al finalizar el mismo: Cuantificando
la fatiga que prevé un ejercicio permite establecer si se necesita más o menos
tiempo de recuperación.
Periodiza la carga según un modelo de
planificación para llegar en la mejor forma posible a las competiciones
objetivo: Contando los indicadores biológicos, se establecen estructuras
temporales en los que se desarrolla el entrenamiento, para no perder la periodización.
En el triatlón olímpico se ha reflejado un gran cambio en los
deportistas, ya que en cada competencia se realiza un estudio que ayuda a la mejora
de su entrenamiento, en el que se pueda desarrollar las habilidades y fortalecer
las zonas débiles que optimicen el incremento del rendimiento de los
triatletas.
Personas de la tercera edad podrían presentar trastornos anímicos
Mérida, Yucatán, 25 de febrero del 2021.- Los trastornos anímicos ocasionados por el confinamiento de casi un año por la pandemia de Covid-19, han provocado que las personas adultas mayores padezcan con mayor facilidad depresión, lo cual, a su vez, hace que sus hábitos alimentarios se vean afectados, reveló el profesor investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Luis Ricardo González Franco.
Durante el simposio, “Retos para la salud, nuevas prácticas alimentarias desde un enfoque multidisciplinario”, el especialista advirtió que lo anterior crea una gran incertidumbre que, sumada al estrés, se convierte en detonador de todo tipo de reacciones fisiológicas y emocionales.
“Al pensar en los trastornos alimentarios, es muy importante estar atentos a un probable incremento de los llamados efectos emocionales negativos del confinamiento, como ansiedad, tristeza, ira y soledad”, agregó.
En tal sentido, indicó que el aislamiento puede generar episodios de ansiedad, sedentarismo y aumento del consumo de más calorías, es por ello que, dijo, es necesario evitar una mala alimentación pues si se llegara a presentar la Covid-19 solo aumentaría los riesgos de complicaciones.
Además, mencionó algunos datos demográficos sobre el adulto mayor, pues en Yucatán habitan 163 mil 316 personas con edades superiores a los 65 años, según la Encuesta Intercensal 2015 del INEGI, lo cual quiere decir que son el grupo poblacional con más riesgo de contagiarse y el de mayor índice de mortalidad por Covid-19.
González Franco hizo un llamado para apoyar a este grupo de personas que son vulnerables en esta época, y recomendó delegar la responsabilidad de la compra de los alimentos a otros miembros del hogar, apoyarse en algún vecino o persona conocida que les ayude con ese tipo de tareas.
Asimismo, comentó que en la preparación de los alimentos, se seleccionen aquellas opciones más saludables como a la plancha, al vapor, al horno o guisados bajos en grasas.
Si se presenta algún malestar que afecte la deglución o falta de apetito se recomienda preparar los alimentos en caldos, pures o cremas para facilitar su consumo.
“En momentos de confinamiento la ansiedad se hace presente, para lo cual es ideal ocuparse en otras actividades”, concluyó.
Conservar un hermoso recuerdo de infancia es haber vivido en una casa maya, pues entre conocerla y residir en ella hay una infinita de diferencia.
La vivienda rural en México
es una parte cardinal de la riqueza con la que cuentan nuestras culturas
originarias, pues de alguna manera resulta ser el espejo donde se reflejan las
actividades tradicionales que cotidianamente realizan sus habitantes. Asimismo
la vivienda es espacio pasa satisfacer la necesidad de un refugio y la convivencia
con su medio ambiente. Las viviendas tradicionales son una expresión de la
actividad constructiva heredada desde tiempos muy remotos, asentada en la
tradicional casa de huano maya que es muy común en varias regiones de la
península de Yucatán.
Casa de huano
La casa de huano
tradicional, conocida en maya como “Xa’anil
naj”, edificada con materiales vegetales como la palma de huano “Ku’um”,
postes “Okom” y bejucos para la estructura, tierra y piedra para la
mampostería, ha jugado un papel significativo en la vida de los pueblos de la
Península, porque en ella se desprende un conjunto de conocimientos con los que
se identifican. Su valor cultural como arquitectónico, conlleva un cúmulo de
saberes que se han heredado de generación en generación.
Su principal función ha sido y es albergar a sus habitantes, y si bien actualmente ha sufrido modificaciones por la presencia de nuevos materiales no naturales en su estructura, preserva los rasgos esenciales de la antiquísima casa del pueblo maya. Sin duda, la afectación más grave de esas viviendas consiste en su reemplazamiento por la casa occidental de bloques o de pared, a causa de cambios socioeconómicos, políticos y culturales, cambios incluso impulsados por los gobiernos en los planes de mejoramiento habitación que dejan de lado la tradición que incluye aspectos como el manejo de la selva y el entorno climático.
Conocimientos para construir una casa
La transmisión del
conocimiento sobre la construcción de la Xa’anil naj se da normalmente de padre
e hijo; aunque también ocurre de manera colectiva entre los que realizan la
actividad. Muchas veces los ayudantes de los constructores, a los que se
integran los hijos, terminan por aprender la actividad a través de la
observación, la explicación de las técnicas de construcción y el manejo de la
propia naturaleza que va desde la selección del lugar en el que se van a cortar
las maderas hasta el amarre de la misma.
Tiempo atrás, la casa se
hacía con la ayuda de todos los miembros de la familia, y a veces con la ayuda
de otras personas de la comunidad. En la construcción de manera colectiva, el
dueño de la casa otorgaba a los ayudantes una cantidad económica voluntaria y
los alimentos, por ello no salía caro, además de que se tenían los recursos
materiales de manera libre y cercana en los montes cada vez más deteriorados de
Yucatán.
Actualmente, la escasez de
materiales vinculado directamente a lo económico, tiende a ser un factor que
frena para seguir los saberes constructivos a través de la práctica en la
arquitectura de la Xa’anil naj, debido a que hoy en día todo cuesta y pocos
brindan su ayuda comunitaria en la construcción. El individualismo de la
cultura occidental que ser rige con reglas
diferentes, cada día se impone más.
Hombre y mujer en la casa
Tomando en cuenta el sentido
de relaciones de pareja, la Xa’anil naj es un espacio que forma parte del
universo vinculado directamente al sentido dual, masculino y femenino, con el
que se inicia y se forja la familia.
De esta forma, cuando los hijos
tanto hombres como mujeres forman su
propia familia, eventualmente ya no comparten la casa con los padres, y
precisan fabricar sus viviendas Xa’anil naj, lo que permite que el poblamiento
de la comunidad ocupe su espacio ejidal, o los suelos de uso común que, al
repartirlos o entre los hijos, y pasan a denominarse solares o terrenos en
donde habitarán con sus propias viviendas.
Al tumbarse el monte para fomentar dichos solares se modifica el hábitat, y puede considerarse el elemento que más contribuye a la escases de materiales para la construcción de la Xa’anil naj.
Casa fresca
La Xa’anil naj es preferida entre los habitantes de los pueblos por el comodidad que ofrece. Siendo esta la mejor para descansar y dormir, es más fresco en tiempos de calor. La casa de huano es sinónimo de frescura dada por el viento o aire que causa un sentimiento de felicidad de quien la habita, además de que a través de él, se tiene la vida y se alimenta el amor por la tradiciones e identidad.
Cuando los hombres llegan a
los 40 y hasta los 55 años de edad, pueden experimentar un fenómeno similar a
la menopausia femenina, denominado andropausia.
Mérida, Yucatán, 11 de febrero
de 2021.- La andropausia no es un mito: los hombres también presentan caídas en
los niveles hormonales en su vida adulta, indicó la psicóloga clínica del
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores (ISSSTE), Nelly Patricia Morales Murguía.
Pero en el caso de la población masculina, los
signos no son tan claros. Los cambios en el cuerpo ocurren muy gradualmente y se acompañan de
cambios de actitud y estado de ánimo, fatiga, pérdida de energía, impulso
sexual y agilidad física.
De acuerdo con
la experta, los estudios demuestran que la caída de testosterona de los hombres
representa un riesgo de otros problemas de salud, como cardiopatías o huesos
frágiles. Dado que todo esto ocurre durante un momento en la vida en que los
hombres comienzan a cuestionar sus valores, logros y el rumbo de su vida,
muchas veces es difícil advertir que los cambios que ocurren se relacionan con
algo más que solamente las condiciones externas.
“A diferencia de
la menopausia, que habitualmente ocurre en la mujer a fines de los 40 e inicio
de los 50 años de edad, la ‘transición’ del hombre suele ser mucho más gradual
y extenderse durante décadas. La actitud, el estrés psicológico, el alcohol,
las lesiones o cirugías, medicamentos, obesidad e infecciones pueden contribuir
a su comienzo”, explicó.
Si bien con la
edad prácticamente todo hombre tendrá una disminución en sus niveles de
testosterona, no existe manera de predecir quién tendrá síntomas andropáusicos
lo suficientemente severos como para buscar ayuda profesional. Tampoco es
predecible saber a qué edad comenzarán los síntomas en un hombre y éstos
varían en cada uno, señaló la especialista.
“Desde hace muy
poco se disponen de pruebas sensibles a la biodisponibilidad de la
testosterona, de manera tal que la andropausia ha recorrido un largo período
durante el cual se ha subdiagnosticado y subtratado. Ahora, que los hombres
viven más, ha aumentado el interés en la andropausia y esto ayudará a avanzar
en nuestro enfoque de esta etapa importante en la vida, identificada tanto
tiempo atrás”, sostuvo.
Un hombre puede tener
la capacidad de procrear aún hasta muy avanzada edad. En algunos hombres esta
función puede mantenerse hasta pasados largamente los 70 años, dependiendo de
cada caso.
La psicóloga
refirió que la andropausia se manifiesta en las alteraciones que comienzan a
afectar al varón desde alrededor de los 50 años en más, y que tienen que ver
con el progresivo descenso del nivel de andrógenos, es decir, las hormonas
masculinas. La actividad de estas hormonas repercute en muchos procesos del
organismo, pero sus consecuencias se perciben muy especialmente en la capacidad
sexual.
Febrero es el mes instituido para fomentar las
acciones del ISSSTE de atención a la salud del hombre y uno de los temas
de los que casi no se habla es la andropausia que padecen los varones a partir
de los 40 años.
Morales Murguía comentó que así como muchas mujeres
están viviendo su menopausia, también muchos hombres están pasando por la etapa
de la andropausia inmersos en el resguardo recomendado para evitar el contagio
del COVID-19, lo que puede traer problemas si no se abren los canales de
comunicación entre las parejas y las familias en el seno de los hogares.
Recomendó entender, comprender, platicar acerca de
las afectaciones para salir adelante sin que esto sea causante de depresión. Tanto
la menopausia como la andropausia son etapas normales que se enfrentarán en la
vida, los cambios son biológicos y hay que sobrellevarlos con apoyo psicológico
y médico.